Ya conocemos todos, a grandes rasgos tal vez, la mentada ley Arizona que ha indignado a muchos latinos y mexicanos particularmente.
Y es que en verdad se trata de una absurda decisión por parte del gobierno de Arizona, criminalizar a todo aquel sospechoso de ser inmigrante con orden de detener y deportar a todo aquel que no compruebe su estancia legal en el vecino país.
Aunque…
Yo lo pensaría dos veces, antes de hacer cualquier juicio en contra de la mencionada ley. ¿Por qué?Bueno, cada que escuchamos algo que nos ofende como mexicanos, por ejemplo, el muro de la vergüenza, se hacen presentes estos juicios de “gringos hijos de perra”, “racistas”, etc. (y que lo son en una enorme cantidad de casos, pero no es el tema por ahora) o los ataques de la prensa con fuertes criticas a estas medidas, ¿no es cierto?
Y que hay del trato que nosotros como humanos sin el absurdo nacionalista mexicano, solo como humanos, les damos a los inmigrantes de centro y Suramérica que para lograr el mismo sueño de saltar la frontera con Estados Unidos, cruzan necesariamente por este territorio.
¿Qué hay de las violaciones a sus derechos, garantías individuales?, en su larga travesía están expuestos al robo, discriminación, violaciones constantemente, además de la explotación a la que son sometidos por medio del engaño. Y no solo por criminales que se encuentran en el camino, sino las mismas autoridades o figuras religiosas.
¿Alguien piensa en ellos?¿Cómo atreverse a descalificar la discriminación, cuando nosotros la ejercemos?
Tampoco estoy de acuerdo con esa nefasta ley, pero invito a reflexionar lo que pasa de este lado y aunque nuestras leyes no impiden de una manera discriminatoria a los inmigrantes, es una realidad que nosotros hacemos lo mismo con nuestros hermanos latinos y hasta peor en ocasiones.
Piénsalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario